Susana Raffalli
Quick Facts
Biography
Susana Raffalli Arismendi es una nutricionista y activista venezolana. Raffalli ha sido asesora de Cáritas Venezuela en nutrición, seguridad alimentaria y riesgo de desastres naturales, al igual que a la Cruz Roja, la Fundación Bengoa y a PeriodismoCC.
Educación
Estudió en el colegio San José de Tarbes, en Caracas, que solo admitía a niñas, se graduó como nutricionista en la Universidad Central de Venezuela y cursó el posgrado de especialización en nutrición clínica del Centro Médico de Caracas, donde fue alumna de Josefa Vivas. Susana confió a la doctora Josefa que quería especializarse en el manejo de niños con «errores innatos del metabolismo». Su mentora la apoyó y le recomendó estudiar en el mejor centro especializado en el área, el Hospital Johns Hopkins de Baltimore, Estados Unidos, para cursar un internado docente en nutrición y gastroenterología pediátrica. Raffalli aplicó tres veces a una beca Fundayacucho, sin recibirla. Recibió un crédito educativo que reintegró luego con la ayuda de la Fundación Eliodoro González, los fabricantes de Ponche Crema, quienes cubrieron sus gastos durante un año, 1993. Una compañera venezolana que estudiaba malaria le recomendó considerar la maestría en Nutrición Internacional de la Escuela de Salud Pública de John Hopkins. A pesar de que Susana no tenía recursos para inscribirse formalmente, asistió a todas las clases.
En las primeras clases debatieron sobre Biafra, un estado que se independizó de Nigeria durante tres años y era un caso emblemático de hambruna en África, discutieron sobre una epidemia de ceguera en Cuba durante el Período especial, la cual podía tener causas nutricionales, y estudiaron las razones políticas de las hambrunas en China durante la época de Mao Zedong y en la Unión Soviética de Joseph Stalin. Susana decidió abandonar la nutrición clínica para dedicarse a la pública dos meses después de arrancar el curso, y al siguiente mes en Baltimore se conformó un equipo de nutricionistas guatemaltecos del Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), uno de los laboratorios de investigación de hambre y nutrición más importante de América Latina. Raffalli decidió irse a Guatemala para hacer la maestría y formarse en políticas públicas de nutrición, con el apoyo financiero de la Fundación Andrés Mata del diario El Universal. Susana estudió economía política de los sistemas alimentarios, analizó los planes de varios países latinoamericanos y viajó por Centroamérica para conocer proyectos comunitarios de gestión alimentaria. Al volver a Venezuela para realizar su tesis de grado, propuso un arreglo tipo economato comunal para facilitar el acceso alimenticio en Catuche, un barrio en Caracas que creció sin planificación ni servicios públicos, en una montaña junto a una quebrada.
Rafalli posee maestrías de la Universidad Complutense de Madrid y la Organización Panamericana de la Salud.
Carrera
Susana empezó su carrera por organizaciones internacionales antes de entregar la tesis. Aaron Lechtig, director para Asuntos de Nutrición en América Latina de UNICEF, Conoció a Raffalli después de dar una conferencia en el INCAP y le propuso reemplazar a su asistente, quien se retiraba de permiso posnatal, en la oficina de UNICEF en Bogotá, propuesta que Susana aceptó. Cuando terminó su contrato con UNICEF, Raffalli regresó al INCAP para coordinar un programa de monitoreo de la seguridad alimentaria en Centroamérica. En 1998, el huracán Mitch devastó los circuitos alimentarios en Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador y la península de Yucatán, donde aprendió a rehabilitar nutricionalmente a poblaciones en emergencia. En 2004, viajó a Madrid e hizo un curso en gestión de emergencia humanitaria con énfasis en alimentación, impartido por la Cruz Roja española y la Universidad Complutense de Madrid. Más adelante Susana se postuló a un cargo en gestión de riesgos en Oxfam Internacional, una coalición de ONGs que realiza trabajo humanitario en 90 países, donde organizó el regreso de los damnificados a sus comunidades después del tsunami en Indonesia. Raffalli también trabajó en Acción Contra el Hambre y en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estando en Angola, Afganistán, Pakistán, el Sahara Occidental y en Colombia.
Después de 20 años en el circuito de ayuda humanitaria, Oxfam la nombró coordinadora regional para el Sureste Asiático de su programa de seguridad alimentaria en emergencias; trabajó en Filipinas, Vietnam, Camboya, Tailandia, Indonesia y Birmania, donde escribió uno de los pocos programas de la agencia sobre seguridad alimentaria, derechos humanos y gobernanza. En Birmania Susana se vio obligada a entrar en el campo de la defensa de los derechos humanos al documentar crímenes de Estado relacionados con la alimentación perpetrados por la Junta Militar. En 2008 presenció la limpieza étnica de los rohingyas y la devastación que ocasionó el ciclón Nargis, donde murieron más de 78 mil personas y miles más desaparecieron.
Susana volvió a Venezuela luego de que le diagnosticaran cáncer a su hermana Noni, y renunció a Oxfam después de que le diagnosticaran cáncer a su hermana mayor Marianela, quien falleció en 2011. Raffalli se preocupó por la seguridad alimentaria en Venezuela, sintió la necesidad de alertar una situación parecida a la de Birmania y empezó a colaborar con el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (PROVEA); la Red Venezolana por los Derechos Humanos de Niños, Niñas y Adolescentes; la Red de Acción Ciudadana Contra el SIDA y la red de organizaciones por el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. Janeth Márquez, la directora de Cáritas Venezuela, le propuso a Susana que la asesorara para diseñar un proyecto que sería financiado por la Unión Europea y construir un Sistema de Monitoreo, Alerta y Atención en Nutrición y Salud (SAMAN). En poco tiempo, SAMAN se convirtió en uno de los pocos instrumentos que registraba en tiempo real la emergencia humanitaria en Venezuela, y para 2016 Raffalli asumió la vocería que divulgaba mediciones y analizaba el hambre en un país donde el gobierno negaba la crisis.
Para 2018, Susana participó en una de las audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como representante de Cáritas Venezuela, considerando que el representante de Venezuela ante la comisión, Larry Devoe, cayó en la contradicción de negar las necesidades del país para después explicarlas y adjudicarlas a las sanciones internacionales y medidas coercitivas externas.
Reconocimientos
En 2018 fue listada por Americas Quarterly como una de las 10 Personas Que (Algún Día) Reconstruirán Venezuela.
Coincidiendo la celebración del 70º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Raffalli recibió el Premio Franco-Alemán de Derechos Humanos otorgado por Francia y Alemania.
Véase también
- Alfredo Romero
- Carlos Correa (activista)
- Ligia Bolívar
- Liliana Ortega
- Rocío San Miguel
Referencias
- ↑ Correia, Alexis (20 de marzo de 2018). «Susana Raffalli: “No tengo nada que esperar de un Estado que miente”». El Estímulo. Consultado el 13 de diciembre de 2018.
- ↑ Oropeza, Valentina (11 de diciembre de 2018). «Las emergencias de Susana Raffalli». Prodavinci. Consultado el 13 de diciembre de 2018.
- ↑ Americas Society / Council of the Americas. «Susana Raffalli». Consultado el 13 de diciembre de 2018.
- ↑ «Representante del Estado venezolano cayó en grandes contradicciones ante la CIDH aseguró Susana Raffalli, representante de Cáritas Venezuela». NTN24. 27 de febrero de 2018. Consultado el 13 de diciembre de 2018.
- ↑ Zubillaga, Rachelle. «10 People Who Will (One Day) Rebuild Venezuela: The Humanitarian». Americas Quarterly. Consultado el 21 de enero de 2019.
- ↑ «Labor humanitaria de Susana Raffalli es reconocida con el Premio Franco-Alemán de DDHH». Tal Cual Digital. 22 de noviembre de 2018. Consultado el 13 de diciembre de 2018.