Manuel de Santo Tomás y Mendoza
Quick Facts
Biography
Fray Manuel de Santo Tomás y Mendoza (Madrid, 4 de enero de 1643 - Málaga, 19 de agosto de 1717) fue un fraile dominico español, obispo de Almería (1707-1713) y de Málaga (1713-1717).
Biografía
Sus padres fueron Francisco Félix de Mendoza, natural de San Martín de Ribiales, junto a Peñafiel, del obispado de Valladolid, e Isabel Tomasa de Ortiz Capoche, natural de Valladolid, ambos de familia ilustre. Siendo aún niño sus padres se trasladaron a Sevilla por ser su padre mayordomo y tesorero de la abadía de Olivares de aquella ciudad andaluza. Allí comenzó sus estudios.
Tomó el hábito dominico en el convento de Málaga (1659) a los catorce años de manos del prior fray Anselmo de Santo Tomás, por lo que tuvo que pedir dispensa para profesar, agregando a su primer nombre de pila el del Doctor Angélico, y allí cursó la primera parte de su carrera literaria. Como el convento de Málaga poseía una beca en la Universidad de Almagro, sus condiscípulos y sus maestros lo eligieron por mayoría para que fuera a usufructuarla. En aquella universidad se graduó de lector y maestro de la orden, sin por ello abandonar el ejercicio de la predicación, y fue maestro de teología desde 1675.
Enseñó como catedrático de artes y teología en diversos conventos de la orden. Fue lector de teología en su convento de Málaga y enseñó la misma materia en el estudio público de Santo Domingo de Murcia, y al fin fue profesor y regente de la Universidad y del Convento de Santo Domingo de Osuna respectivamente. Tres veces fue prior en Málaga y también en los conventos de Baeza, Carmona y Antequera, en este último dos veces.
Estando de prior en Málaga, fue nombrado socio del provincial, y al final electo provincial de Andalucía en San Pablo del Real de Córdoba el 12 de mayo de 1685, cargo que desempeñó durante 12 años por concesión especial de la Santa Sede y a petición de todos los prelados y capitulares de la orden en Andalucía. Fue secretario suyo el padre fray Fernando Gil, quien finalmente lo sustituyó en el cargo. El 1686, un año después de su elección como provincial de Andalucía, estuvo en Roma para la elección del general de su orden, fray Antonio Cloche, ateniéndose a las instrucciones que llevaba de la Corona de España. Pudo ir también el año 1694 al capítulo general de la orden dominica, pero cedió sus derechos al futuro diplomático y socio suyo fray Salvador Ascanio.
No aceptó por humildad el puesto de confesor que con insistencia le ofreció el rey Carlos II. No le agradaban las intrigas que rodeaban el trono de Castilla y no quería verse envuelto en las luchas diplomáticas, ya comenzadas, de la sucesión de la Corona de aquel monarca débil y enfermizo. Pero fue partidario de Felipe V, favoreciendo a su bando en la Guerra de Sucesión de España, e influyó a su favor en la campaña de Andalucía. Hizo de su Convento de Santo Domingo en Málaga un hospital de sangre y aportó considerables sumas de dinero. Por ello el Rey de Francia envió a Luis Alejandro de Borbón (1678-1737), conde de Toulouse, a manifestarle su agradecimiento.
Alcanzó además fama como predicador apostólico y el Rey quiso agradecerle sus servicios con algún obispado que vacara en Andalucía. Para el de Almería debió de ser presentado por el Rey Católico Felipe V antes de febrero de 1707; la preconización debió ser el 8 de junio de 1707 y la provisión de la diócesis la hizo el papa Clemente XI el martes 1 de agosto de ese mismo año, cuando contaba ya 63 años de edad. Se le llamaba allí «Presbítero de la diócesis de Toledo y de la Orden de los Predicadores». Por derecho se le manda erigir en Almería el Monte de Piedad. En el mes de noviembre de ese mismo año, el día 19, toma posesión y llega a Almería el día 15 de mayo de 1708 por mar, en un navío desde Málaga. Dos veces hizo visita pastoral en la diócesis. En algunos libros de archivos parroquiales consta, en los autos de visita, que prohibió se usasen abreviaturas y terminasen en la misma plana en que empezaban. Asimismo ordenó se hiciesen índices abecedarios de los libros de bautismo y desposorios. Prohibió severamente que se diera cabida en las iglesias a los regulares que vagaban fuera de la clausura. Propuso al Cabildo y éste lo aceptó, una serie de obras de ornamentación de la Catedral de Almería. En este mismo tiempo abrió los arcos de estilo renacentista que hay en la capilla Mayor, anteriormente cerrada. En los cabildos de 28 de noviembre y 4 de diciembre de 1708 se trató sobre la reforma de la capilla Mayor, abriendo cinco arcos de nueve varas y media de altura, a la par aquél se propone el bajar el presbiterio, y se encargó esta obra al maestro de la Santa Iglesia de Granada don José Sánchez con personal que trae de dicha ciudad. En el cabildo del 5 de marzo de 1709 se acordó, gracias a su petición, abrir una claraboya en la capilla del Sagrario. También mandó hacer la preciosa urna de plata en que se expone el Santísimo Sacramento el Jueves Santo. Proyectó y comenzó un gran tabernáculo de plata que fue sustituido después por el actual de jaspes y remitido a Gérgal. Donó a la Catedral una lámpara de plata de treinta libras y seis onzas de peso. El 11 de marzo de 1712 autorizó a Roque Tendero, beneficiado y cura, y a don Lázaro de Martos, cura, ambos de Albox, para la primitiva construcción del Saliente de la Virgen de los Desamparados. Un dato significativo de su gran amor a los pobres lo da ya en su primer año de gobierno en la diócesis, en que hubo mucha hambre por la escasez de lluvias y de cosecha: al aproximarse la Navidad, y careciendo de recursos, mandó vender las mulas y el coche y algunas de sus alhajas y dio trabajo a los jornaleros para que pudieran alimentar a sus familias, construyendo a sus expensas las cárceles eclesiásticas llamadas del Cubo.
El 23 de marzo del 1713 se leyó en Málaga la carta en que comunicaba que había sido elegido obispo de aquella Iglesia, aunque realmente la presentación real no se hizo oficial hasta el 7 de agosto del mismo año. El Papa Clemente XI lo absolvió del vínculo de Almería y lo traslado a Málaga el 11 de diciembre de 1713. Allí ayudó a sostener el hospital de niños expósitos y procuró extinguir el corral de comedias que había en el Hospital de San Juan de Dios, con cuyas rentas se ayudaba a pagar. Le consignó 200 ducados a condición de que no se volvieran a representar comedias. Ayudó mucho a los pobres y, por ejemplo, pagó en boticas 10.000 ducados para que estos carecieran de medicinas. A los conventos y hospitales enviaba cada año en vísperas de Navidad 12 fanegas de trigo para que atendiesen a los pobres. No llevaba 4 años en Málaga, cuando un ataque de aplopejía le puso a las puertas de la muerte, y falleció el 19 de agosto de 1717.