Gabriel Molina Navarro

En Úbeda y en Linares pasó su infancia; con apenas 16 años se dedicó a ayudar al librero Bernardo Rico,​ oriundo de Riotorto (Lugo), en su puesto madrileño. El padre de Molina ya había servido suscripciones y encargos de libros y por eso contaba con alguna experiencia. Su librería, sucesora de este puestecillo y fundada en 1910,​ es la actual "Varadero del libro antiguo", que nació siendo el citado puesto callejero y se convirtió en la "Librería de los Bibliófilos Españoles. Gabriel Molina-Sucesora» en la travesía del Arenal, calle auxiliar de la Puerta del Sol, llevada por sus biznietos Antonio y Alfonso García Escuder. Se transformó en heredero universal de Rico merced a su boda con una sobrina suya,​ y además fue editor; publicó desde 1899 el Boletín Bibliográfico Mensual de Libros Antiguos y Modernos y posteriormente, en 1906, consiguió para su casa el título de Librería de los Bibliófilos Españoles.

Molina escribió Catálogo de Una Colección de Libros Cervantinos (1916); para éste, publicado en primera edición en 1905, llegó a reunir más de 120 ediciones de la obra cumbre de Cervantes y más de 500 números de trabajos sobre Cervantes. Luego, en 1916, para la segunda, con motivo del centenario de la muerte del insigne autor, recopiló 1.500 títulos referentes a sus novelas. Toda esta colección fue adquirida en 1919 por la Biblioteca Histórica de Madrid, ahora en el Centro Cultural Conde-Duque.​ Como editor publicó hasta 12 volúmenes de la Colección selecta de antiguas novelas españolas y 64 de la Biblioteca Religión y Ciencia. Escribió también Libreros y editores de Madrid durante cincuenta años (1924);​ Índice para facilitar el manejo y consulta de los catálogos de Salvá y Heredia (G. Molina, 1913); Libros antiguos, raros y curiosos (1930),​ etcétera.