Francisco Orueta y Castrillón
Quick Facts
Biography
Francisco de Asís Orueta y Castrillón (Lima, Virreinato del Perú, 1804 - Lima, Perú, 1886) fue un abogado, doctor y obispo peruano; XXIII Arzobispo de Lima entre 1875 y 1886.
Biografía
Nacido en el seno de una aristocrática familia, sus padres fueron Pedro Orueta y Ortúzar y Juana Castrillón, hija del marqués de Otero.
Estudió en el Convictorio de San Carlos y se graduó de bachiller en Leyes en 1825. Hizo su práctica forense en el estudio de Nicolás de Araníbar. Compuso un "Elogio" a Bolívar que leyó durante el homenaje que la Universidad Mayor de San Marcos dio al Libertador el 3 de junio de 1826. Prestigiado por este acontecimiento, se le encomendó la cátedra de Digesto Viejo de dicha universidad. En 1827 se graduó de doctor en Leyes y Cánones, y en Teología.
En 1829 recibió las sagradas órdenes y al año siguiente pasó a regir la doctrina de Ticllos, en el departamento de Áncash. En 1833 se recibió de abogado. Fue regente de estudios y vicerrector del Convictorio de San Carlos, secretario de cámara del arzobispo de Lima Francisco Javier de Luna Pizarro y catedrático de Prima de Leyes en San Marcos. En 1853 fue Decano del Colegio de Abogados de Lima.
En 1855 fue nombrado Obispo titular de Ega y Obispo auxiliar del arzobispo de Lima, José Manuel Pasquel. Cuando éste falleció el 15 de octubre de 1857, pasó a ser Administrador Apostólico de la arquidiócesis limeña. En 1859 fue nombrado Obispo de Trujillo, tomando posesión de su sede el 12 de diciembre de 1860. Cuando falleció el arzobispo José Sebastián de Goyeneche y Barreda regresó a Lima para asumir nuevamente la vicaria general y la administración apostólica de la arquidiócesis, dejando el gobierno de Trujillo a Domingo Arméstar (1872).
Arzobispo de Lima
Para ocupar la sede vacante arzobispado de Lima, el gobierno de José Balta propuso en 1872 a monseñor Manuel Teodoro del Valle, quien fue preconizado por la Santa Sede ese mismo año. Pero este nombramiento fue cuestionado por el siguiente gobierno del Manuel Pardo, que arguyó que el gobierno anterior no había respetado el trámite establecido en la proposición, el mismo que exigía la intervención del Congreso, de acuerdo a una ley dada en 1864. Se produjo un entredicho con la Santa Sede, que el mismo Del Valle resolvió al renunciar a la arquidiócesis limeña en un gesto de desprendimiento.
El 25 de mayo de 1875 Orueta asumió el arzobispado de Lima, que gobernó hasta su fallecimiento en 1886. Se hizo famoso por sus oraciones fúnebres, sus pastorales y sus exposiciones jurídicas en temas mixtos eclesiásticos-civiles (era especialista en ambos Derechos). Su gobierno metropolitano fue paternal y sin contratiempos hasta la Guerra del Pacífico. Durante dicha guerra entre Perú y Chile, los obispos peruanos dirigieron a sus fieles sendas cartas pastorales, recordándoles las sagradas obligaciones hacia la patria.
La pastoral del arzobispo de Lima monseñor Francisco Orueta y Castrillón (9 de abril de 1879) denuncia claramente –aludiendo a Chile– “la evidente injusticia en esta guerra” e hace vehementes llamados a los soldados y marinos; a los sacerdotes que van a acudir a las capellanías castrenses y a los que se quedan al frente de sus iglesias o de otros ministerios; a las religiosas, a las esposas y madres; en fin, a todos los hijos de la grey arquidiocesana, para que todos, en la medida de sus fuerzas y posibilidades, cooperen con la defensa del Perú. Además de ordenar rogativas especiales por el triunfo de las armas nacionales, Orueta dispone se abra “una colecta para los gastos de guerra, en la cual tomarán parte, según sus recursos, todos los curas y sacerdotes de nuestra jurisdicción, que pueden hacerlo; como igualmente las instituciones religiosas y establecimientos piadosos”.Armando Nieto Vélez S.J., La Iglesia Católica en el Perú [1980].
Se organizó la Vicaría General del Ejército, dirigida por el presbítero Antonio García, que dispuso el envío de capellanes castrenses al teatro de operaciones del sur. Durante la ocupación chilena de Lima, prosiguió la obra humanitaria de la Iglesia. Los sacerdotes dieron una ayuda valiosa en los hospitales de sangre de San Pedro, la Exposición, Santa Sofía, San Bartolomé, etc. Acudieron a la isla de San Lorenzo a socorrer a los prisioneros peruanos que habían sido repatriados de Chile e hicieron obras de caridad. Figuras notables del clero peruano, como José Antonio Roca y Boloña, Manuel Tovar y Chamorro y Pedro José Tordoya (administrador apostólico de la arquidiócesis de Lima) alentaron el patriotismo peruano.
Obras
- Oración fúnebre del Ilmo. Sr. Dr. D. Jorge Benavente... (1839)
- Carta pastoral... al tomar posesión de la iglesia de Trujillo (1860)
- Publicación del jubileo universal concedido por Nuestro Santísimo Padre el señor Pío IX... (1866)
- Exposición sobre el proyecto de ley de desamortización de bienes eclesiásticos (1867)
- Informe sobre derechos matrimoniales y abolición de las cuartas funerales (1868)
- Exposición... sobre sepultura en cementerios sagrados y jurisdicción espiritual que en ellos compete a los obispos (1868)
- Carta pastoral (1871) sobre infalibilidad del Papa.
- Carta pastoral... con motivo de la guerra declarada al Perú por la República de Chile (1879).
- Concordia entre el sacerdocio y el imperio: defensa apologética en favor de la inmunidad del fuero eclesiástico.
- Informe sobre las comunidades religiosas.
Bibliografía
- Fernández García, Enrique S.J: Perú Cristiano, PUCP, Fondo Editorial 2000.
- Nieto Vélez S.J., Armando: La Iglesia Católica en el Perú. Incluido en: “Historia del Perú”, Tomo XI. “Procesos e Instituciones”. Lima, Editorial Juan Mejía Baca, 1980.
- Tauro del Pino, Alberto: Enciclopedia Ilustrada del Perú. Tercera Edición. Tomo 12. OJE/PEÑ. Lima, PEISA, 2001. ISBN 9972-40-161-7
Predecesor: Manuel Teodoro del Valle | Arzobispo de Lima 1875 - 1886 | Sucesor: Manuel Antonio Bandini |